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Depresión

¿Que es?

Depresion

La depresión es un trastorno mental muy frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza casi todo el tiempo, pérdida de interés o placer en las actividades, sentimientos de culpa o falta de autoestima, problemas para dormir,  aumento o falta de hambre, sensación de cansancio y falta de concentración, entre otros síntomas.

Cuando una persona tiene un trastorno depresivo, éste interfiere con la vida diaria y el desempeño normal y causa dolor tanto para quien padece el trastorno como para quienes se preocupan por él o ella. La depresión es una enfermedad común pero grave y la mayor parte de quienes la padecen necesitan tratamiento para mejorar.

Muchas personas con una enfermedad depresiva nunca buscan tratamiento. Pero la gran mayoría, incluso aquellas con los casos más graves de depresión, pueden mejorar con tratamiento. Múltiples investigaciones de la enfermedad han resultado en el desarrollo de medicamentos, psicoterapias, y otros métodos para tratar a las personas con este trastorno incapacitante.

Es importante aclarar que estar triste no es sinonimo de estar deprimido, las personas atravesamos en ocasiones etapas en donde predominan los sentimientos de tristeza siendo parte normal de la vida. Hay veces en que alguien no ha podido lidiar con dichas situaciones  y la tristeza normal se va convirtiendo en un problema constante, que está siempre con la persona y que va teniendo efectos negativos en su rendimiento de su vida diaria hasta convertirse en un trastorno depresivo.

Sintomas                                                                                               

No todas las personas con enfermedades depresivas padecen los mismos síntomas. La gravedad, frecuencia, y duración de los síntomas pueden variar según la persona y su tipo de depresión en particular.

  • Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad, o vacío

  • Sentimientos de desesperanza y/o pesimismo

  • Sentimientos de culpa, inutilidad, y/o impotencia

  • Irritabilidad, inquietud

  • Pérdida de interés en las actividades o pasatiempos que antes disfrutaba, incluso las relaciones sexuales

  • Fatiga y falta de energía

  • Dificultad para concentrarse, recordar detalles, y para tomar decisiones

  • Insomnio, despertar muy temprano, o dormir demasiado

  • Comer excesivamente o pérder el apetito

  • Pensamientos suicidas o intentos de suicidio

  • Dolores y malestares persistentes, dolores de cabeza, cólicos, o problemas digestivos que no se alivian incluso con tratamiento

Tipos de depresión                                                                            

Existen varios tipos de depresión, cada uno requiere de tratamiento diferente, incluso dos personas que presentan el mismo tipo de depresión la pueden vivir de forma diferente, de acuerdo a sus fortalezas o debilidades de su forma de ser, del apoyo que puedan tener o nó de parte de su familia, de la gravedad del problema que haya llevado a la persona a deprimirse, del contexto de la situación, etc.

* El trastorno depresivo Mayor, también llamado depresión grave, se caracteriza por una combinación de síntomas que interfieren con la capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer, y disfrutar de las actividades que antes resultaban placenteras. La depresión grave incapacita a la persona y le impide desenvolverse con normalidad. Un episodio de depresión grave puede ocurrir solo una vez en el curso de vida de una persona, pero mayormente, recurre durante toda su vida.

* El trastorno distímico, también llamado distimia, se caracteriza por sus síntomas de larga duración (dos años o más), aunque menos graves, pueden no incapacitar a una persona pero sí impedirle desarollar una vida normal o sentirse bien. Las personas con distimia también pueden padecer uno o más episodios de depresión grave a lo largo de sus vidas.

Algunas formas de trastorno depresivo muestran características levemente diferentes a las descritas anteriormente o pueden desarrollarse bajo circunstancias únicas. Sin embargo, no todos los científicos están de acuerdo en cómo caracterizar y definir estas formas de depresión. Estas incluyen:

* Depresión psicótica, que ocurre cuando una enfermedad depresiva grave está acompañada por alguna forma de psicosis, tal como ruptura con la realidad, alucinaciones, y delirios.

Depresión posparto, la cual se diagnostica si una mujer que ha dado a luz recientemente sufre un episodio de depresión grave dentro del primer mes después del parto. Se calcula que del 10 al 15 por ciento de las mujeres padecen depresión posparto luego de dar a luz.

 

 

 

El trastorno bipolar, también llamado enfermedad maniaco-depresiva, no es tan común como la depresión grave o la distimia. El trastorno bipolar se caracteriza por cambios ciclicos en el estado de ánimo que van desde estados de ánimo muy elevado (por ejemplo, manía) a estados de ánimo muy bajo (por ejemplo, depresión).

Trastorno Afectivo Estacional

El trastorno afectivo estacional, se caracteriza por la aparición de una enfermedad depresiva durante los meses del invierno, cuando disminuyen las horas de luz solar. La depresión generalmente desaparece durante la primavera y el verano. El trastorno afectivo estacional puede tratarse eficazmente con terapia de luz, pero aproximadamente el 50% de las personas con trastorno afectivo estacional no responden solamente a la terapia de luz. Los medicamentos antidepresivos y la psicoterapia pueden reducir los síntomas del trastorno afectivo estacional, ya sea de forma independiente o combinados con la terapia de luz.

Causas                                                                                                   

No existe una causa única conocida de la depresión. Más bien, ésta parece ser el resultado de una combinación de factores genéticos, bioquímicos, y psicológicos.

Investigaciones indican que las enfermedades depresivas son trastornos del cerebro. Las tecnologías para obtener imágenes del cerebro, tales como la Tomografía por emisión de positrones, han demostrado que el cerebro de las personas con depresión luce diferente del de quienes no la padecen. Las áreas del cerebro responsables de la regulación del ánimo, pensamiento, apetito, y comportamiento parecen no funcionar con normalidad. Además, hay importantes neurotransmisores, sustancias químicas que las células del cerebro utilizan para comunicarse, que parecen no estar en equilibrio. Pero estas imágenes no revelan las causas de la depresión, solamente muestran el estado en que se observa el cerebro en un estado de depresión.

 

 

 

 

Algunos tipos de depresión tienden a transmitirse de generación en generación, lo que sugiere una relación genética. Sin embargo, la depresión también puede presentarse en personas sin antecedentes familiares de depresión. La investigación genética indica que el riesgo de desarollar depresión es consecuencia de la influencia de múltiples genes que actúan junto con factores ambientales u otros.

Además, los traumas, la pérdida de un ser querido, una relación dificultosa, o cualquier situación estresante puede provocar un episodio de depresión. Otros episodios de depresión posteriores pueden ocurrir con o sin una provocación evidente.

¿Que hacer si pienso que yo o algún conocido puede estar deprimido?

La depresión, aun en los casos más graves, es un problema altamente tratable. Al igual que con muchas enfermedades, mientras más pronto pueda comenzar el tratamiento, más efectivo es y las probabilidades de prevenir una repetición son mayores.

El primer paso para obtener el tratamiento adecuado es visitar a un especialista. Ciertos medicamentos y condiciones médicas, tales como virus o trastornos de tiroides, pueden provocar los mismos síntomas que la depresión. Un especialista puede descartar estas posibilidades por medio de una entrevista y en ocasiones pruebas de laboratorio.

El especialista en salud mental llevará acabo una evaluación diagnóstica completa. Él o ella debe conversar con el paciente sobre cualquier antecedente familiar de depresión y obtener todos los antecedentes de los síntomas, por ejemplo, cuándo comenzaron, cuánto han durado, su gravedad, y si ocurrieron antes, y si los síntomas ocurrieron antes, cómo fueron tratados. También debe preguntar si el paciente consume alcohol o drogas y si ha tenido pensamientos suicidas o de muerte.

Tratamientos disponibles                                                                   

Una vez diagnosticada, una persona con depresión puede ser tratada con varios métodos. Los tratamientos más comunes y efectivos son la medicación y la psicoterapia.

MEDICAMENTOS

Los antidepresivos normalizan las sustancias químicas naturales del cerebro llamadas neurotransmisores, principalmente la serotonina y la norepinefrina. Otros antidepresivos normalizan el neurotransmisor dopamina. Los científicos que estudian la depresión han descubierto que estas sustancias químicas en particular participan en la regulación de los estados de ánimo, y se encuentran alterados en estados de depresión.

Con cualquier clase de antidepresivo, los pacientes deben tomar dosis regulares durante al menos tres a cuatro semanas antes de poder experimentar un efecto terapéutico completo. Deben continuar con los medicamentos durante el tiempo especificado por su médico, aun si se siente mejor, para de esta manera evitar una recaída de la depresión. Los medicamentos únicamente deben interrumpirse bajo supervisión médica. Algunos medicamentos deben dejarse de tomar gradualmente a fin de darle al organismo tiempo para ajustarse. Aunque los antidepresivos no forman hábito ni son adictivos, el dejar de tomar repentinamente un antidepresivo puede provocar síndrome de abstinencia o una recaída. Algunos personas, tales como aquellas que sufren depresión crónica o recurrente, pueden necesitar medicamentos por tiempo indefinido.

Además, si un medicamento no funciona, el paciente debe estar dispuesto a probar otro. Investigaciones financiadas por el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos de América, han demostrado que los pacientes que no mejoraron luego de tomar un primer medicamento aumentaron sus probabilidades de liberarse de los síntomas luego de cambiar a otro medicamento o agregar uno nuevo al que ya estaban tomando.

Algunas veces se utilizan estimulantes, medicamentos para la ansiedad, u otros medicamentos en combinación con un antidepresivo, especialmente si el paciente padece un trastorno mental o físico coexistente. Sin embargo, ni los medicamentos para la ansiedad ni los estimulantes son efectivos contra la depresión si se toman solos y ambos deben tomarse solamente bajo estrecha supervisión médica.

 

PSICOTERAPIA

Varios tipos de psicoterapia  pueden ayudar a las personas con depresión.

Algunos tratamientos son de corto plazo (10 a 20 semanas) y otros son de largo plazo, según las necesidades del individuo.

Al enseñar nuevas maneras de pensar y de comportarse, el proceso psicoterapéutico ayuda a las personas a cambiar sus estilos negativos de pensamiento y de comportamiento que pueden contribuir a su depresión. También ayuda a las personas a entender y resolver relaciones personales problemáticas que pueden causar o empeorar su depresión.

La psicoterapia puede ser la mejor opción para tratar la depresión leve a moderada. Sin embargo, para casos graves de depresión o para ciertas personas, la psicoterapia puede no ser suficiente. Estudios han indicado que una combinación de medicamentos y psicoterapia pueden ser la opción más efectiva para tratar la depresión y reducir la probabilidad de una reaparición. 

 

Del mismo modo, un estudio sobre el tratamiento de la depresión en ancianos descubrió que los pacientes que respondieron al primer tratamiento de medicamentos y terapia tenían menos probabilidades de volver a sufrir de depresión si continuaban con su tratamiento combinado.

¿Cómo puedo ayudar a un amigo o familiar deprimido?             

  • Lo primero y más importante es ayudarlo(a) a conseguir un diagnóstico y tratamiento adecuados. Tal vez necesites ayudarlo(a) a pedir una cita o a contactar con un especialista. Anímalo(a) a no abandonar el tratamiento.

  • Ofrécele apoyo emocional, comprensión, paciencia, y animo.

  • Entabla una conversación con tu amigo(a) o familiar y escuchelo(a) con atención.

  • Nunca desacredites los sentimientos que tu amigo(a) o familiar manifieste pero señala las realidades y ofrécele esperanza.

  • Nunca ignores los comentarios acerca del suicidio y comunícaselos a los familiares, terapeuta, o médico de tu amigo(a) o familiar.

  • Invita a tu amigo(a) o familiar a hacer caminatas, excursiones, y otras actividades. Aunque él o ella se nieguen, sigue intentándolo, pero no lo(a) presiones a hacer demasiadas cosas demasiado pronto. Aunque las distracciones y la compañía son necesarias, demasiadas exigencias pueden aumentar los sentimientos de fracaso.

  • Recuérdale a tu amigo(a) o familiar que con el tiempo y con tratamiento, la depresión pasará.

Refugio Barragan de Toscano 82, Ciudad Guzmán

Tel: (341) 412 3175

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